31 halloween del 2012
Con la noticia de abuelo vino a mi mente el tema de la muerte como hacia años que no irritaba mi tranquilidad, ver al cielo y pensar el todo, en la existencia, la nada, el frió de no sentir ni palpar absolutamente nada, perderlo todo, perderme a mi, perder mis pensamientos, entender que nada me pertenece que solo soy capas de vivir el instante y disfrutarlo, todo tan anima, le alma? respirar mientras se puede, por que simplemente aveces olvidamos que en algún momento nuestros pulmones dejaran de exhalar dióxido de carbono, la sangre se detendrá y una poca se desprenderá del cuerpo como lo hará la vida. Lo que me afecto no fue la noticia del estado clínico del papa de mi padre, la severidad de la enfermedad ni la magnitud de los problemas de abuelo me afectaron, me vi en su lugar y vi como para los demás la vida seguía yo no era mas que un viejo mañoso que perecería en poco tiempo, mas delicado que mi cuerpo estaría mi estado mental, lo siento por ti abuelo, lo siento por mi por que cuando el día llegue y espero sea lejano, a mi hombro llegaran las manos falsas, compasivas de extraños, por que tendré que ver llorar a papa y la memoria no podrá evitar ponerse a rodar y serán otras cosas las que en realidad me afectaran, no quiero ninguna falsa condolencia, no quiero mas que la paz del pobre viejo de hoy en adelante, vivo y muerto, que te vaya bien dando ese salto que espero tarde en llegarme o que ni me de tiempo de pensar cuando golpee mi rosto con fuerza.
Que llueva dios que llueva, que llueva como no ha llovido nunca en maracaibo y que las gotas del cielo se confundan con mis lagrimas de miedo y desprecio q hasta yo dude que es llanto, porque la pena no la aguantaría, la razón me hunde en mi soledad y en la incomodidad de la desconocida y enigmática noche, provoca que vierta mis sentimiento en el cemento, en silencio, callado, asustado y casi imperceptible voy emanando por todo el cuerpo pequeñas gotas por toda la piel, desangrándome por los poros, con ganas de fumar y olvidar, desahogarme. Pobre viejo enfermo de vejes y de olvido, olvidado.
Que llueva dios que llueva, que llueva como no ha llovido nunca en maracaibo y que las gotas del cielo se confundan con mis lagrimas de miedo y desprecio q hasta yo dude que es llanto, porque la pena no la aguantaría, la razón me hunde en mi soledad y en la incomodidad de la desconocida y enigmática noche, provoca que vierta mis sentimiento en el cemento, en silencio, callado, asustado y casi imperceptible voy emanando por todo el cuerpo pequeñas gotas por toda la piel, desangrándome por los poros, con ganas de fumar y olvidar, desahogarme. Pobre viejo enfermo de vejes y de olvido, olvidado.
Comentarios
Publicar un comentario