Laguna fluorecente.

Una joven sin nombre me pregunta si estoy con la banda, era linda, guapa digo. En la esquina tras un ropero con guindachos alguien parece tocar la bateria, prentende bien. Le digo que no, luego que si (queria safarme de pagar 7 dolares por una banda que me surra un huevo) pasa la tarjeta, 7 mas la cerveza. Ya no hay Modelo, what u want? Todas son el mismo chiste, una Bush fue. Navegue entre las olas de efebos con sus voces inninteligibles, logro salir de la bruma junto a Dan, prendo un cigarro, tomo, chachareamos huevadas, el video, trabajo, la vida, se acerca un caraqueño mamahuevo. Pide fuego, se queda para hablar, habla de mas, pretende de mas, cansa, llega otro y el cuento se repite con calma, menos pesado, hablamos de bandas venezolanas, me emociono y luego se le cae el cuento y siento que es un hablador. Busco como alejarme de la bruma, llega gonzo y se ensalsa las manos mientras nos llama con un movimiento de cabeza, tomo mi birra y caminamos ligeros al carro. Veo una linea, y se espabila, llegamos al carro y fumamos un tanto, planeamos que haremos. Volvemos nos despedimos, orinamos antes de entrar al carro, y luego en medio del camino a la casa de luces oscuras paramos para volver a orinar, paso de largo la entrada al estacionamiento publico, no hay problema, las ruedas se mueve con cuidado por la acera, una llanta abajo, dos, tres abajo, cuatro y paro el carro, zip y calma. Orinar, un placer muchas veces subestimado.

Seguimos hasta llegar, esa noche todos vestimos el 10, saltamos cual pubertos, colapsamos y gritamos a la luna, gritamos con colores ranceos en la garganta, gritamos con gargantas amancilladas y sonrientes, sonrisas libres te digo, rios brillantes que fuian por el aire, ranas y estruendos, rios, ranas, estruendos y ritmo, mucho ritmo con unas tantas sonrisas, y saludas al dj, ojos abiertos, mirada ciega y tu cuerpo escucha una respuesta, respuestas largas. Tequila y gente hirviendo con caras mancebas.

Reflejos de luces humanas en la oscuridad del firmamento se mueven suaves, danzantes, acarician el terceopelo de todos nuestros recuerdos a ojos cerrados. Recuerdos inventados, robados y fraccionados, de la vanalidad a la monolitica admiracion por la vida onirica en campos dionisiacos de depravacion amigable. La jugarreta, la lujuria de tu mano extendida hacia las mia, las curvas de luces rojas y amarillas desplazandose por mi mirada, granulados tonos azules rasgando las voces, mucitando armonico silencio compartido, una sonrisa estupida tirada al aire, un beso, dos abrazo, varios culos y colores, pieles calidas y frescas moviendose en una marea de multiversos masacrando al mundo externo, exterminando los problemas, resolviendo el conflicto y firmando tratados internacionales de cohito desmensurado, follaras a tu progimo como te follarias a ti mismo. Amén

Salió el sol y con este yo me encontraba manejando otra vez, el mundo cambió por una noche, la piedras rodaron, el ascensor me arrojó fuera, tome izquierda luego derecha, espere un poco, me senté abrí los ojos y una a una fui apagando las luces en mi cabeza, fue despidiendo los sonidos, pretendi que aún era de noche para dormí sabiendo que golpearia la resaca.