Wild Horses

Es duro despertar, mas duro es hacerlo en medio de una resaca enorme, larga, lánguida, motivada por hordas pasadas de tiempos olvidados. Me despierto sin nadie a mi lado después de haberme acostados tantas veces acompañado, intento no llegar lejos, pero ellos no pueden dejar de hablar. Estoy perdido en medio de una generación resaca, lunática, podrida, mutilado por el entorno y deseando escapar tomado de la mano de unas hermosas piernas largas con los bolsillos llenos de marihuana.

Lloro por los que no entiendo el presente, no saborean el pasado ni pueden ver el futuro, lloro por mi, pero no de tristeza, llore y quizás llorare por la familia, no por que los dejo, ni porque no entiendan, lloro porque puedo recordar como cuidaron mis primeros pasos, porque ya otra etapa entra en el percutor y queme un cartucho mas. Tengo mal sabor de boca, el baño es testigo y el resto de la casa murmura. Parece que otra canción empieza a sonar y el tiempo se ralentiza, se que te soñé pero nunca fueron palabras solidas, le temo a tu mano, y confío en el vacío. Otro avión despego y yo aun espero con mi maleta, sin un numero, sin un correo, sin una dirección, sin dinero y con una vida por delante para gasta, con una base construida en buenas caídas del pasado para apoyarme y acostarme a tu costado cuando ando solo, cuando la noche esta envuelta en papel periódico y hierro verde, cuando no hay luna y lo único que me alimenta es el recuerdo de tus besos, de tu beso, de tu mirada, de tu adiós, de tu presencia en la ausencia y tu ausencia en la presencia. me erijo sobre mi y me amo.

Comentarios

Entradas populares