Calle maracaibo

Caminaba por un día que parecía uno mas, me había costado un montón sacar mi culo de la cama, cuando lo hice el resto de mi cuerpo permaneció hay, regado, esperando, esperando y aguardando en movimientos lánguidos y continuos por todo el territorio frió de mi colchón, palpando las sabanas y diciéndome a mi mismo - espera un jodido poco mas, que si no viene yo con colchón y sabanas iré a ella - . La espere hasta que me dijo que venia, la espere ingeniándome su cuerpo sin top, delicado, frágil y cómodo, revolví su cuerpo con las sabanas y me acomode un poco mas a ella, pero que carajo, no era ella, ella apenas estaba diciendo que vendría y con una amiga. Deje todo revuelto y me levante a atender las llamadas perdidas de los inconscientes, pobres diablos que no pueden ver que no era un día normal, que yo debía pasar el día entero formando un país nuevo, tenia una labor monumental, defender el reino y regenerar el mundo desde esa cama. Macabras llamadas incapaces de asumir conocimiento y respeto de la situación, las vidas me valen madre, no existen, la ciudad esta desolada, solo hay almas podridas vagando y dejando estelas de hedor que emanan de sus pestilentes alientos a vidas muertas. No espere mas, no vale la pena si no es todo el día, debe ser el día entero, perderlo todo para ganar lo intangible, me mudare, cambiare de teléfono y quebrare las patas de la próxima cama, que no me pueda parar de la puñetera cama en días, que no me llamen cuerpos malvivientes que no logren ver la realidad del día, en que se debe gastar. Y parece que ya yo no lo entiendo así que debo salir pronto, debo salir y fumarme un cigarro, debo salir desnudo y fumarme dos cigarros, debo salir desnudo y bañarme en la lluvia, debo salir y toparmela a ella en un jodido beso que nos quite la ropa y nos haga desaparecer de la faz de la tierra, kapuskicabul. El día va comenzando y se anuncia largo, lleno de preguntas sin respuestas, lleno de besos ausentes y de dudas sin acallar.