Ya hemos estado aquí antes

Conocemos este lugar, ya hemos visto esas pisadas antes, esas huellas en los costados de las calles masacradas por tu silencio. Conocemos estas caras, ese pelo, ese aliento por la mañana antes del café, incluso conocemos esa sensación de mal recuerdo que pensamos debemos superar.

Concemos este aislamiento, esta grata y desagradable soledad, y aunque pensamos que no sucedería, el día llegó, y estamos presentándonos ante el olvido, pues buscamos olvidarnos a nosotros mismo para volver a conocernos, individualmente. Tu a ti, y yo a mi.

También llegue a pensar que conocernos fue lo mejor que nos pudo pasa, hoy me sabe a mierda y se que desconocerte es lo mejor que me ha pasado en realidad. Conocerme si fue lo mejor que te pudo pasar, pero lo  bueno no dura para siempre, por eso existe la literatura, un vano intento de aferrarnos a lo que pensamos era bueno. Aunque luego pensando, nos damos cuenta que nuestro pensamiento estaba impregnado por la estúpidez, pero lo superamos y para no tener pensar en nuestra estupidez actual, y así asumirla como algo que se quedó en aquel pasado donde nos conocimos, en aquella ciudad donde crecí , entre centros oníricos de opio y alcohol, micro princesas del pop peleando por un Like en Instagram. Conocemos esa mirada, ese pensamiento, ese sudor, y ese adiós que nunca se dio pero si se dijo. Conocemos esa línea, esa nube, aquellas ruinas, el sexo siempre fue bueno, y la luna nos conoció, conocemos la tragedia, y el engaño sin terceros, la distancia, y nuevamente el olvido que hoy presento ante ti, recuerdo de un momento que nunca fue.

Paraísos robados entre cervezas ajenas, adiós espejismo de un pasado engañoso que nunca conocí.

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