Pasando la noche
Debería escribir bastantes cosas ahorita mismo, capas ni dormir y quedarme escribiendo y leyendo, por que el tiempo esta ahí, viéndome pasar y no hacer nada, durmiendo, levantandome, comiendo, corriendo y volviendo a la cama, el día no alcanza, no me parece escusa, una pena usar una escusa tan infantil y tonta, debería ya inventarme una propia, mas innovadora y menos usada por las repugnantes viejas que andan por la calle con los dientes corroídos por la pudrición que emana de su falso interior, de esas que te besan con la cara sudada. Aun tengo el tema de la muerte bastante espeso en la boca, aun salivó por su sabor, muevo los labios y la lengua como concentrado en ese sabor, pero antes de lanzarme a hablar de las vueltas que da la vida mienteme, enfocate, mirare y observare mi entorno, mi aire, mi realidad y ficción mi exhalacion ligera, mi tiempo pausado, meditare y sentiré la pausa entre las lentas y suaves respiraciones dejando corre al aire a través de mi, palpar la lengua, las cabidades, los labios y los pulmones, percibir aquello intangible que me rodea, los lentes ray-ban que estoy viendo en mi mesa, la cantidad desproporcionada de libros que tengo en mi cuarto, de lo que considero de la muerte y por que creer en dios o en algo nos da un poco de calma con la evitada y no amada muerte, la puerta es para todos preparados o no, ese valle o puente lo pasaras corriendo, caminado o empujado, el salto al abismo, listos para gozarla o no, gozando la ajena y cagado hasta quedarnos congelados por la propia, la muerte, la religión es ese salvavidas que nos ayuda a decir, calma que después de la muerte esa nada que imaginas es la infinita gracia celestial, la armonía, la paz, la grandeza, el cosmos nos muestra y nos acoge en la inmensidad del vació o de la nada, el final de la carrera espiritual en el que nos toca medir cuan podrido estamos y isa determinar si nuestra energía es digna de recibir y presenciar esa grandeza, la muerte que nos da mas vida, mal agraciada, misteriosa, le temo y la aceptare para mi en su tiempo o me atropellara como una ráfaga silencio, demencia, dejar de respirar no es el premio que todos merecen, es mucho para muchos, es demasiado grande para darlo tan a la ligera, que se pudra su carne eso si que les viene bien, pero la desoladora muerte nos llenara y nos liberara de la carne, subiéndonos a un estado de verdadera eternidad y acoplándonos en el conocimiento mismo en el pleno y completo todo, espeso de oscuridad y cargado de luz que se desprende de todos lados, fundirse en las hondas de la bateria universal y ahogarse en los alaridos de las guitarras azules, la vieja muerte puede ser muy magnifica para que reciba a todos, pero igualmente les abraza con total ceguera, lanzando vidas a su bolsa de paz, despidiéndonos del tiempo, formar parte del tiempo, ser el tiempo denso como la goma, no todos sabrán la fortuna de llegar a recibir a la oscuridad. Es muy difícil pensar en esa nada, es mas fácil pensar en la opción religiosa, lo que uno decidió creer y la fe que se crea amoldandola a nuestras forma con sus hendiduras y grietas, la otra vida inmaterial, ya luego de "purificada el alma" entrar en esa inmortalidad, soñar con un algo en vez que en un nada, mucho mas fácil y es una buena explicación personal para la existencia de la religión. Ya después de dar vueltas en mi cabeza me siento a recordar mi noche, llegue cansado a hacerme un pan, recibir una charla de papa sobre como debo apreciar a mis familiares, recordar como le eche gasolina de 91 al carro y escuchando en mi cabeza los gritos de mama, riendo por las cosas que decía, por sus ocurrencias, pensando en abuela, en la cerveza, en que papa se iba a dormir con su padre, me solté y relaje, me reí de ver como la gente reacciona ante cada idiotez, me puse a ver una película bajo el calor de la sala, yo jure haber prendió el aire de mi cuarto cuando llegue a el vi claramente y con desespero que no era así, tuve que ver como mi imagen de mi mismo echado semidesnudo en mi cuarto increíblemente frió se esfumaba, aquí en este instante estoy calleando dormido, bajo el rojo de mis parpados pesados, una dura batalla a la que no quiero resistirme, pero cuando termine de escribir dormiré inmediatamente. Lo que vine a escribir fue sobre lalo, tan infantil, tan inocente, tan niño aun y siempre, tan fácil de querer y amar, mi hermano, hermano mayor, le dejo una carta a santa, escrita por el, decía "galletas para santa, no tocar" o algo así, lindo no es solo eso, es que como no hallo leche se las ingenio y puso yogurt, las galletas claramente semi comida por alguien, cómica imagen, Dios! Hermosa, encantadora y cómica imagen.
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