Carta informal al reflejo de un pasado tardio

Con el ultimo cigarro de una noche joven, sentado asfixiado, no estas aquí, no cumplí contigo, nunca llegue, cerré el camino y pensé podrías olvidar mi idiotez, llegare tarde a tu entendimiento, pero intentare llegar. No quieras entender, no es mayor verdad que lo que parece. Dañado, eso es, dañado, estoy completamente dañado, descompasado, desentonado, conjugando fantasías, no soy mas que el mejor cretino, un miserable cretino que va sin vereda por caminos desconocidos, un bueno, un esplendido cretino que noto, mejor dicho, se maravillo con tu belleza, se alejo por tu virginidad, se turbo bajo tu blanca piel sin obstáculos contra los rayos de sol que se cuelan por las cortinas. Eso es, un buen cretino que sorbió limpios caudales, y no hizo mas que disfrutar sin pensar, todo en calma convocando a la lluvia, intentando quemar el universo, regar el fuego. Me siento un arrepentido, pero hasta de las tempestades nacen nuevas plantas, rayos de luz se las arreglan para bañar las estepas azotadas, y aquellos que se refugiaron y esperaron llorando, hoy soy mas fuertes que ayer, hoy aprendieron mas de lo que en 4 años. Cataclismos que aplasta vidas y aclama otras nuevas, canciones que inspiran a otras canciones y libros que sueñan con ser grandes. Lunas que se mueven buscando tu belleza, acompañando tu encanto. Si ayer hubo inmensurable tristeza hoy puedes reír con calma, lidiar con aquellos borrascosos rostros inclinados que se empinan por manos de vidas amargas.

Disculpa.