Aun no me doy

Me propuse vivir la vida en paz, ver el lado lleno de luz que mi madre intentaba señalar a mis cortos años, conjure una casa movible para llevarla a mis espaldas, yo soy hogar, y siempre estaré ahí, me largo, y empaco para un viaje sin destino, paz en mi alma y limpieza a mis entrañas, en algún momento no muy lejano volveré y saldré de ese bus sin preguntas, sin sudor mental. Everything is sound, me encuentro a mi mismo entre ríos de pureza que destilan a pulmones heridos,  cánticos de gloria por que ya no recuerdo el rencor y el odio, no escucho la estupidez de aquel y lave mi rosto para verle la cara al universo y darle la mano para decirle en privado que no le odio tanto, que después de todo nos la podemos llevar bien, podemos disculparnos los insultos y escupitajos, podemos llorar y volver a subir la cabeza para ver los cielos juntos, nubes que vienen desde muy lejos para vernos nacer y conectarnos en nuevas vidas, camino entre peluches recuerdos, todos vamos a Alabama y terminamos en Peru. Si que extraño esa Arkansas que nunca tuve, pero aun así se que New York espera para demostrarme que debo querer a mi Caracas, saludar a Valencia y a sus cuerpos desnudos que no dicen cuando pero si donde. Hola Bogota desde aquí, sueño con tus calles húmedas y solitarias, acompañado de luces flotantes que bañan mi espalda en caminatas con cigarros callados.

Let's be happy, felices juntos por este momento eterno, felices en una mentira que llamaste "por siempre" y yo no me atreví a encarar, pezones acusadores de mis temores mas recónditos  sismos de belleza que elevan la mente entre colores y risas, pareciera que no hubiera culpas pero todo es momentáneo, valles que encierran verdades olvidadas, no hay perdida de nada, los días pasan cuidadosos y puedo morir en calma, pues viví con fuerza cada bocanada de aire inhalado. Mi alma ha envejecido tanto que siento las canas rozar mi espalda, crecen desde adentro y cubren mi vista interna de blanca placidez. Mis días oscuros no se escondieron ni los enterré, los limpie con luz, los recogí y les escuche, los acomode en mi bolso pare un largo camino, despertaremos en nuevas camas, en nuevas caras, y ya no habrá nada que esconder, esperaremos amaneceres lluviosos que nos renovaran los pasos y serán esa compañía que te despierta con los buenos días.

El viento no cambio de rumbo, yo icé las velas y me deje llevar por el suspiro del mar, alucine en sus agua, nos encontramos en un bar gastado con baladas cansadas de un viejo jazz lento, el cielo se abrió y caímos de rodillas en un abrazo solido.

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