Farol falso

En medio de recuerdos invocados por esas viejas canciones que algún día me empujaste a escuchar, unas pocas de voz veis  de aquello que solo conocen unos poco, eso que no es de otro mundo, eso que para mi no eran mas que ruidos organizados, hoy los vi trasmutados, los vi jugar con mi vista, distorsionar la imagen hasta no dejar mas que mi pequeña figura en tonos azules fríos  en medio de una noche llena, sentado en mi colchón, hablando contigo desde el teléfono o desde un reproductor con aquellas canciones. Y te recuerdo a ti, tan golpeada y jalada, con la cara rasguñada por los malos pasos, con opio en los ojos mientras aun se vendían barbies a las tuyas, te recuerdo cuando aun no sabia que el sexo existía, te recuerdo a ti tan presente en tu ausencia. Un conjunto de canciones, otro mas de recuerdos, pocos besos y muchas palabras sin peso. Yo en aquel entonces tan estúpido, incluso mas de lo que hoy en día soy, mas de lo que aquella zorra que me despertó puede imaginar, casi puro en inocencia, repugnante de infancia,podrido, limpio de hormonas pero no de problemas ni de insolencias, empujado, degradado y hasta ofendido en medio de magulladuras retorcidas, un solo pedazo de carne cubierto de morados,vestido de hastió.

Míranos ahora, dejando nuestros CDs para volver a aquella vieja canción, en el mismo carro bajo el mismo cielo que nos recompensa con sus aires frescos, limitándonos como aquel joven estúpido a cortos besos, mientras en nuestros labios suenan esas canciones que nos acompañaron a crecer. Entre porros y resacas de narcóticos siento que ya navego en tu epidermis como un hongo cutáneo que se rehúsa a ser erradicado. Nos guardamos las desnudes para después  pues podemos correr en medio de cervezas y tumultos como fantasmas. Si, aun compartimos algunos gustos, y yo lloro de alegría con una canción triste, ya guardamos las viejas faldas descoloridas. Todo esto mientras tu hablas, todo en mi mente mientras agitas tu mano tratando de explicarme que me he quedado dormido, ido enmismado entre olas de ti, no escuche ni una palabra mientras tus labios resecos se deslizaban por mi horizonte. Adiós noche, hoy no escribiré mas, no te daré el gusto.

Comentarios

Entradas populares